Buenos días queridos lectores!
Hoy lunes os hago llegar nuestro primer monográfico de decoración. Para empezar hablaremos sobre algunos consejos útiles a la hora de elegir una mesa auxiliar que remate el lado, o los lados, del sofá.
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| mesas auxiliares haciendo juego, a distinta altura |
Seguro que estamos de acuerdo en que las mesas auxiliares no son el elemento protagonista de nuestro salón. Suelen pasar más bien desapercibidas. Si no estáis seguros de ello, intentad recordar como son las mesas auxiliares de la última casa en la que habéis estado...Mmmm, es dificil recordarlo, ¿verdad?
Sin embargo, esas desapercibidas mesas juegan un papel imprescindible en nuestro salón. Además de servir como eficiente soporte para nuestras lámparas, definen el espacio tal y como queremos que sea percibido. Lo organizan, y ayudan a crear distintos espacios y establecer los recorridos que queremos marcar en la estancia.
Pero... ¿cómo elegir la mesilla adecuada?. Bueno, esa es una pregunta que tiene una respuesta distinta para cada caso concreto! Es una elección difícil y en algunos casos necesitaremos dos mesas, con lo que será doblemente arriesgado.
La pregunta más importante que debemos hacernos es: ¿Cuál es la altura perfecta? Para hacernos una idea aproximada, diremos que debe ser tan alta como el reposabrazos, o ligeramente más baja. Esa altura nos permitirá depositar cómodamente una copa o un libro, y no interrumpirá la visión del espacio como un conjunto.
Si no encuentras la altura exacta que estás buscando en un estilo que te guste, es mejor que te pases de baja que no o de alta. Si es demasiado alta quedará un tanto fuera de lugar, y además no resultarán cómodas para apoyar cosas estando sentado en el sofá. La altura aproximada del reposabrazos es de 65 cm, pero es buena idea medirlo antes para asegurarse.
y...¿qué pasa si no tenemos reposabrazos? En ese caso tenemos dos opciones: la primera es utilizar la mesa para recrear un falso reposabrazos. La otra opción es dejarla al ras del asiento del sofá. Igual elegiste ese sofá precisamente por la continuidad que da al espacio el hecho de que no tenga reposabrazos. Puedes afianzar esa fluidez utilizando una mesa baja que no interrumpa sino que acompañe.
Una vez definida la altura, tendremos que definir el estilo que queremos darle a nuestro salon. Si es un salón más tradicional, quedará mejor una mesa de madera.
En un salón rústico puedes apostar por una mesilla improvisada, algo que le dé un toque original...Por supuesto, esto siempre que nos haga falta una sola mesa auxiliar. Si necesitamos dos, no podremos arriesgar tanto como hemos dicho, y el elemento sorpresa de una idea original solo funciona si es única.
En un salón con un estilo más contemporáneo tendremos que fijarnos más en el color. Los tonos neutros ayudarán a que pase desapercibida, cumpliendo su función de organizadora del espacio. Si tienes muy claro que es la mesa perfecta, entonces... atrévete con un color más llamativo!
Por supuesto, como bien se dice, la excepción confirma la regla! Por ejemplo, una mesa auxiliar alta puede funcionar, especialmente si está cercana a la pared, porque en ese caso no necesitamos que funcione como conector visual de espacios. Y se pueden mezclar distintos estilos en un mismo salón, tanto para diferenciar áreas dentro del mismo como para imprimir un carácter personal. Y las mesas pueden perfectamente ser ese elemento diferenciador!
Y tú, ¿qué mesa auxiliar has usado para rematar tu sofá?
La pregunta más importante que debemos hacernos es: ¿Cuál es la altura perfecta? Para hacernos una idea aproximada, diremos que debe ser tan alta como el reposabrazos, o ligeramente más baja. Esa altura nos permitirá depositar cómodamente una copa o un libro, y no interrumpirá la visión del espacio como un conjunto.
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| mesa lateral a la altura del asiento |
Si no encuentras la altura exacta que estás buscando en un estilo que te guste, es mejor que te pases de baja que no o de alta. Si es demasiado alta quedará un tanto fuera de lugar, y además no resultarán cómodas para apoyar cosas estando sentado en el sofá. La altura aproximada del reposabrazos es de 65 cm, pero es buena idea medirlo antes para asegurarse.
y...¿qué pasa si no tenemos reposabrazos? En ese caso tenemos dos opciones: la primera es utilizar la mesa para recrear un falso reposabrazos. La otra opción es dejarla al ras del asiento del sofá. Igual elegiste ese sofá precisamente por la continuidad que da al espacio el hecho de que no tenga reposabrazos. Puedes afianzar esa fluidez utilizando una mesa baja que no interrumpa sino que acompañe.
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| mesa auxiliar a la altura de un reposabrazos visual |
Una vez definida la altura, tendremos que definir el estilo que queremos darle a nuestro salon. Si es un salón más tradicional, quedará mejor una mesa de madera.
En un salón rústico puedes apostar por una mesilla improvisada, algo que le dé un toque original...Por supuesto, esto siempre que nos haga falta una sola mesa auxiliar. Si necesitamos dos, no podremos arriesgar tanto como hemos dicho, y el elemento sorpresa de una idea original solo funciona si es única.
En un salón con un estilo más contemporáneo tendremos que fijarnos más en el color. Los tonos neutros ayudarán a que pase desapercibida, cumpliendo su función de organizadora del espacio. Si tienes muy claro que es la mesa perfecta, entonces... atrévete con un color más llamativo!
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| original mesa auxiliar: maletas rústicas apiladas |
Por supuesto, como bien se dice, la excepción confirma la regla! Por ejemplo, una mesa auxiliar alta puede funcionar, especialmente si está cercana a la pared, porque en ese caso no necesitamos que funcione como conector visual de espacios. Y se pueden mezclar distintos estilos en un mismo salón, tanto para diferenciar áreas dentro del mismo como para imprimir un carácter personal. Y las mesas pueden perfectamente ser ese elemento diferenciador!
Y tú, ¿qué mesa auxiliar has usado para rematar tu sofá?
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